TRAYECTORIA

El trabajo para un músico es contaminación. Sentirse invadido sensorialmente por lo que hacen los otros, ya sean escritores, pintores , cineastas, escultores o músicos, es nuestro estado natural. Estar atentos a lo que nos rodea, nuestro entorno, nuestra cotidianeidad y pasarlo por el tamiz de la creatividad.

Por eso, desde hace años, mi mejor escuela ha sido el propio trabajo, la experiencia artística, la propia obra que me espera en el atril de estudio y me proporciona conocimiento del mundo.